Estimulación prenatal
Tomar parte activa en el embarazo, vinculándote efectivamente a tu hijo antes de nacer y consiguiendo que él llegue al mundo con la máxima capacidad neuronal. En esto consiste la llamada estimulación prenatal, un sistema que aprovecha las posibilidades reales de comunicación que existen entre tu futuro hijo y tú desde el seno materno.
a estimulación prenatal tiene su base en el desarrollo y maduración del sistema nervioso central y en particular del cerebro, el cual está constituido por millones de células llamadas neuronas, las cuales se interrelacionan o se comunican entre sí formando lo que llamamos sinapsis (unión de una neurona con otra). La función de las sinapsis es importante ya que al recibir información del medio permitirá integrar cada una de las neuronas a un sistema nervioso complejo que definirá el futuro del niño.
Es importante que la estimulación prenatal se empiece a temprana edad gestacional, ya que al desarrollar adecuadamente la mayor cantidad de sinapsis neuronales, se aumentaría la capacidad de comunicaciones en la masa cerebral, llegando a ser más efectivas en su función y más perfecta en su estructura. En consecuencia, la capacidad mental y cerebral del feto habrá aumentado tanto como se halla estimulado y apoyado tempranamente la conformación y funcionamiento del sistema nervioso central.
Los bebés que aún se encuentran en el útero son capaces de realizar movimientos corporales como patear, abrir y cerrar las manos, girar el cuerpo, fruncir el ceño y moverse tratando de localizar la fuente de un estímulo sonoro o visual.
Las emociones maternas influyen directamente en el ser intrauterino reflejándose en el aumento de su frecuencia cardiaca, considerándose como un signo de interés y atención de parte del bebé.
El desarrollo de los sentidos del bebé evidencia la capacidad para obtener información de su entorno intra y extrauterino y de permitirle, a través de su sistema nervioso y muscular, aprender y responder a variados estímulos.
El tacto, el cual está presente desde la semana 8-10, se desarrolla especialmente en el área genital, la boca, las palmas de las manos y las plantas de los pies. El ultrasonido de tiempo real revela la cantidad de presión que podemos aplicar sobre el útero grávido para provocar movimiento y "tocar" al bebé.
Con respecto a la visión, los estudios afirman que los bebés en el útero son capaces de reaccionar ante estímulos luminosos, pueden abrir o cerrar los ojos ante la voz de una persona o mover los en dirección a la fuente sonora o a la luz de una linterna.
Con respecto al gusto y el olfato, se sabe el feto puede deglutir el líquido amniótico y puede sentir los olores y sabores a través de la concentración de diferentes sustancias en el torrente sanguíneo de la madre que por medio de la placenta llegan al torrente sanguíneo del bebé hasta los capilares sanguíneos de su mucosa nasal.
El sentido del oído, es probablemente, el más desarrollado antes del nacimiento, existe numerosos experimentos que revelan una conexión poderosa entre los sonidos, la música, la memoria y el aprendizaje prenatal. Los bebés en útero, muestran un marcado interés y atención en la voz de la madre, esto se intensifica si ella estimula a su hijo aún no nacido con una canción de cuna, haciendo que aceleren su ritmo cardíaco y los movimientos; después de nacer, este mismo estímulo musical les tranquiliza y relaja, reducen su frecuencia de latidos del corazón y entran en un estado de alerta, evidenciando una memoria prenatal.